Hasta hace unos tres años salía a correr sola, mis entrenamientos me gustaban, encontraba la forma de descargar mis malos pensamientos, pero faltaba algo. Estaba un poco perdida, yo corría, estiraba y a casa. No tenía a nadie a quien contar mis dudas, reflexiones o sensaciones.

Un día en el buzón encontré propaganda, venía de entrenar, leí: si te gusta correr por Madrid Río…ese era mi grupo, me puse nerviosa, sabía que ahí estaba lo que me faltaba, compañeros, profesor para mejorar y aclarar las dudas…¿estaría a la altura del grupo? No me lo pensé y escribí un correo. Me acuerdo que acababa de correr catorce kilómetros en la Media Universitaria de Madrid.

Javier Lucas me contestó. Me invitó a que probara, dudé, pero mis piernas me llevaron hasta allí. Correr en grupo cambió radicalmente la percepción que tenía de los entrenamientos en solitario, era divertido, podías hablar con otros corredores que compartían tus ilusiones, sensaciones parecidas y comencé a progresar y a unirme a este mundillo tan especial.

Tengo que decir que encontré el lugar adecuado, entrenamientos amenos, divertidos y muy eficaces y un profesor fuera de serie ¡Gracias Javi¡